El experimento OriGEN se puso en funcionamiento gracias a los hallazgos de la Astrobiología con el objetivo de conocer el origen de la vida en la Tierra y estudiar la viabilidad de su desarrollo en otros mundos.
Hasta ahora, los estudios sobre nuestra biocompatibilidad con otros planetas no supera el 60%, cuando lo recomendable para poder enviar a un grupo de colonos humanos es que sea como mínimo del 80%. Pensando en una mayor adaptación del ser humano proveniente de una célula humanoide primigenia (ajena a posteriores mutaciones), se inició este proyecto. El objetivo es clonar este ADN para lanzarlo a esos planetas y testar su adaptación.
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