Escape rooms corporativos para empresas
Cada vez son más las empresas que realizan actividades de teambuilding fuera del ámbito laboral con la finalidad de mejorar, precisamente, ese mismo entorno de trabajo. El tejido empresarial ha encontrado en los juegos de escapismo una buena estrategia para detectar, evaluar y desarrollar las habilidades de cada miembro de su equipo.
Soft skills vs hard skills
Existen en el entorno laboral dos términos para medir los puntos fuertes y débiles de una persona. Por una parte, se habla de hard skills cuando nos referimos a habilidades aprendidas o memorizadas, que suelen ser requisito indispensable para el desarrollo de unas tareas específicas; aquí encontraríamos conocimientos informáticos, habilidad de conducción, conocimiento de idiomas, etcétera.
Por otra parte, se conocen como soft skills las habilidades de carácter social, algunas desarrolladas según nuestros rasgos de personalidad, y que, por norma general, no son indispensables para la gestión de tareas técnicas específicas. Ejemplos de soft skills serían capacidad de liderazgo, habilidades comunicativas o la facilidad para el trabajo en equipo.
En ocasiones, esas habilidades sociales están presentes en alguien, pero no han sido debidamente explotadas. Un ejemplo claro que suele dañar a los equipos en proyectos laborales es la falta de confianza tanto en uno mismo como en el resto de personas que trabajan contigo. Veamos las soft skills que más se desarrollan durante la participación en un escape room:
- Creatividad y resolución de problemas: la presentación de enigmas aparentemente irresolubles invita a los jugadores a pensar más allá de la tarea preestablecida, y a descubrir caminos que no habrían pensado en un entorno más estructurado. Ello sienta las bases para establecer patrones de pensamiento novedosos ante enigmas originales.
- Comunicación: la cooperación siempre debe ir acompañada de una comunicación fluida y fácil de entender. En los escape rooms no solo se deben resolver acertijos para salir a tiempo, sino ser capaces de transmitir información al resto del equipo de manera directa y fácil de entender. En estos juegos, un participante más bien tímido se verá en un entorno propicio para interactuar y salir de la zona de confort de una manera divertida y emocionante.
- Gestión del estrés: El equipo dispone de un tiempo límite para escapar, y no puede permitirse el lujo de sentarse a charlar. En la mayoría de escape rooms los jugadores salen a tiempo al sacar lo mejor de sí mismos y no perder los nervios. Cuando un equipo sabe concentrarse para trabajar en los enigmas que se presentan sabemos que hay una dosis de confianza y optimismo que puede trasladarse fuera del juego.
- Planificación y gestión: Está claro que en un escape room el tiempo es vital, pero lo que separa una victoria de una derrota es la capacidad de ordenar las tareas y saber cuánto tiempo se le puede dedicar, así como ser capaz de ver cuándo un enigma debe dejarse para más adelante y centrarse en otro.
- Trabajo en equipo: ¿Hace falta explicarlo? Pues sí. Lo único incompatible con un escape room son los egos. Cuando el recurso principal (el tiempo) es limitado, los jugadores tienden a coordinarse de manera horizontal y a repartirse las tareas, puesto que la confianza se convierte en una necesidad clave para escapar. Pero, ¡Ojo! Aunque los egos no son buenos dentro de un juego de escape room, sí lo es el…
- Liderazgo: Hemos hablado de los equipos de manera horizontal. No obstante, en situaciones de estrés y urgencia podemos detectar algunas personas que tienen una capacidad innata para tomar las riendas y encarrilar algo tan elemental como la distribución de tareas, la organización o la representación del equipo. Hay muchas otras habilidades que podríamos señalar que florecen en un escape room, pero lo importante en este artículo es saber, de un modo resumido, cómo (y por qué) esta clase de juegos contribuyen a la cohesión entre equipos de trabajo. Y es que los escape rooms, si su enfoque es correcto, contribuyen a determinar perfiles dentro de una empresa.
Coaching y cohesión corporativa
El uso frecuente de escape rooms como estrategia de team building ha sofisticado el modo de desarrollar esta clase de juegos. A este respecto, las empresas pueden optar entre diferentes modalidades de juego:
- Escape rooms convencionales: para poder acoger un grupo grande de personas, se adapta la forma de juego o incluso hay escape rooms que tienen salas duplicadas para que todos los participantes jueguen el mismo juego al mismo tiempo, aunque separados en grupos más reducidos para una experiencia más óptima. En nuestro buscador puedes ver el listado completo de escape rooms para empresas en España y filtrar por la ciudad que te interese.
- Escape rooms portátiles: una modalidad de juego consistente en transformar un espacio cotidiano en un juego de escapismo, ya sea una oficina, una escuela o un hogar. Esta modalidad de juego permite la participación de un número aún mayor de personas. En nuestro buscador puedes ver el listado completo de escape rooms portátiles para empresas en España y filtrar por la ciudad que te interese.
- Escape rooms personalizados: consiste en crear y ejecutar un juego diseñado y 100% adecuado a las necesidades de la empresa. En España ha habido propuestas de éxito muy edificantes como por ejemplo el juego "El gran secreto de Ogilvy" creado y organizado por Mystery Escape para la agencia Ogilvy, o "Juke secret mission" creado por Incognito Escape para Nissan.
Este éxito no solo se debe a la capacidad de exportación de estos escape rooms, sino también a la posibilidad de definir y analizar las cualidades de las personas participantes y contribuir así a su crecimiento profesional. Algunas empresas de escape room, como por ejemplo Maximum Escape en Barcelona o The Rombo Code en Madrid, prestan servicios de coaching para analizar el comportamiento de los jugadores durante la partida.
Hay un último aspecto que destacar de los escape rooms como evento de empresa, y es que esta clase de juego incrementa la vinculación del personal con la empresa a través de la construcción de un recuerdo común de carácter positivo. La razón de esta vinculación es que los team buildings se asocian a un elemento externo al entorno laboral, al igual que sucede, por ejemplo, con las cenas de empresa. Eso sí; no olvidemos que, para construir un entorno de trabajo positivo, una partida de escape room será uno de los muchos ingredientes para crear un entorno laboral saludable, como condiciones de trabajo dignas y una gestión eficaz de las necesidades del equipo de trabajo.